viernes, 29 de diciembre de 2006

Philosophy Works


América es tierra de contrastes. A menudo sorprende y resulta admirable. Hace días hablaba en un post de que ahora sí son de verdad malos tiempos para la lírica, y es cierto, Europa está vieja, no deja de ser una vieja atractiva, pero está vieja. La publicidad, la televisión, los medios de comunicación, de los que yo me voy borrando poco a poco, como ya dije también antes, solo se dedican a lo más inmediato, y se pierde el sentido de las cosas, por eso me extrañó tanto ver este anuncio, y pensé que realmente América es grande, y aún tiene futuro, es tierra de contrastes, donde aún todo es posible, como lo es ver un anuncio como este en un bus urbano que transita por el centro de Manhattan, y compite tenazmente con los anuncios de coches, refrescos o estrenos de Hollywood. A lo mejor por allí no son tan malos los tiempos para la lírica...



Tenía que dedicar una entradita a mis amigos, no puedo evitar presumir de ellos. A veces me recuerdan esa vieja canción de Alberto Cortez, la de ...mis amigos son unos atorrantes... pero siempre me sorprenden, van más allá de lo que espero y de lo que merezco, me quieren y me lo demuestran y son libres, valientes y tenaces, cada cual a su modo. Durante los últimos años, ya la mayoría durante las últimas décadas, nos ha pasado casi de todo, nos hemos reido y hemos llorado juntos, y siempre hemos estado ahí. No son interinos de mi vida, son sus funcionarios, con todo lo bueno que conlleva, y sin nada de lo malo, y no podría vivir sin ellos, o al menos no de la forma que vivo. Los quiero.

sábado, 23 de diciembre de 2006


"La vida es eso que se pasa
mientras hacemos planes
para el futuro"
JOHN LENNON

NIRVANA


Nothing affects me still....

common sense has magnified

The air surrounding me
breathes solitude

My core is filled

with the understanding of peace

I am full

In my state

I am livid

Enlightenment beams

above my crown

I have embarked upon

the realm

of truth

lunes, 18 de diciembre de 2006



Nos amamos, interminablemente abandonados al lúbrico placer que se derrama de tu cuerpo y del mío y la tarde, impávida, corre ante nuestro amarnos a deshoras. En tu cama, nuestros cuerpos son obedientes a la oscura llamada del deseo, al placer licuante que desbarata planes y horarios, que congela el paso del tiempo en nuestras mentes, que me une a tu sexo como único puerto real en el que recalar. Lo demás ahora no importa, quizá no ha importado nunca, y por un instante de certeza inolvidable, ambos lo sabemos. Eso basta, justifica años de existencia expectante, presintiendo un momento de abandono semejante, podemos hablar, o no hablar, lo demás no importa.

miércoles, 13 de diciembre de 2006




Next year, things are gonna change


Gonna drink less beer, and start all over again


Gonna read more books, gonna keep up with the news


Gonna learn how to cook, spend less money on shoes


I'll pay my bills on time, and file my mail away, everyday


Only drink the finest wine,and call my Gran every Sunday


Resolutions, baby they come and go


Will I do any of these things? The answer's probably no


If there's one thing I must do, despite my greatest fears


I'm gonna say to you, I felt all of these years


Next Year Next Year


I'm gonna tell you how I feel.

martes, 12 de diciembre de 2006

Fascismo disfrazado.




Hoy he escuchado una noticia que me da miedo. Le Pen, en el frente nacional, hace campaña con una guapa mujer de fenotipo magrebí, y con piercing, y explica que su mensaje es ideológico y válido para todos los franceses, de cualquier origen. ¡Lo que nos faltaba! El fascismo es mucho más peligroso si le acompaña la inteligencia macabra de saber disfrazarse. Pongámosles nombre, por ahora no se me ocurre otro más identificativo que fachas, aunque las rimas a propósito de "Pen" de su lider, dan mucho Juego. Si comparamos el rostro del fascismo de hace treinta años con el de ahora pocas cosas cambian y es bien reconocible, pero si lo sustituimos por una bella mujer o un hombre bello frutos de la saludable mezcla genética que enriquece a nuestra especie, la confusión puede ser considerable, aún cuando a nosotros no nos confundan, como decía Juan Belmonte (según Ortega) "hay gente pa tó".



Me reprochan que soy poco concreto en este blog. Debo descender a lo cotidiano, a lo anecdótico, y eso a mí, se me da fatal. Ayer viaje relámpago a la capital andaluza, poco más de doce horas intensas, intensísimas en la ciudad del Guadalquivir. Siempre tan cosmopolita, siempre tan provinciana, todo junto. La verdad es que contar lo anecdótico me aburre, la formación y la información no sé muy bien si son compatibles, pues lo anecdótico pertenece al reino de lo efímero, lo que importa hoy, mañana servirá para envolver un bocata (ya ni para eso, desde que se inventaron el papel aluminio y el celofán), y precisamente a eso es a lo que mis congéneres le dedican la mayor parte del tiempo. Así nos va.


La verdad es que corren malos tiempos para la lírica, ahora sí que se ajusta a la realidad esa letra, en 1984 eran muy buenos tiempos para la lírica, a pesar de esta bella canción postmoderna (¿os acordáis?). Los antropólogos hablan del fin de los "grandes relatos", o más sencillamente del fin de las ideologías. Quizá el exceso de información sinsentido las ahoga. A mí me interesa lo que pasa, pero de forma más conceptual, en la medida en que nos permite extrapolar y sacar conclusiones para analizar la realidad, la mera acumulación de datos azarosos e "históricos" ya no sirve de nada, y observo como mis hijos rechazan los informativos televisivos, porque les da miedo y repugnancia la realidad que reflejan.


Yo por mi parte coincido con ellos, la realidad es descorazonadora y deprimente, he de hacer un ejercicio de fuerza de voluntad para sumerger la cabeza en la cloaca mediática, y lo hago, no creáis, prefiero la radio, el formato carece del morbo de la imagen, y ese tipo concreto de morbo, a diferencia de otros no me gusta nada.


Al final ya ves, imposible descender a lo cotidiano...qué le vamos a hacer!

sábado, 9 de diciembre de 2006



Ahora que todos duermen, me permito soñar que podemos escapar de cuanto fue. Que mi casa puede tener ruedas, flotar y escaparse conmigo dentro, fuera de esta tierra en la que hace tiempo me encuentro cansado y fuera de lugar. Entonces me asomaría a una de sus ventanas, a ver pasar la ribera, cambiante, con sus lugareños, como estampas de mi vida, pero ajeno a ellas, sonriente, diciendo adiós con mi mano, como un papa o un rey cualquiera, tal vez como un paternal dictador bananero, que dice adiós a sus súbditos, ajeno a las desgracias de cada uno, que él, con su omnímodo poder, irresponsablemente causó; pero a la vez tranquilo, sin conciencia, como un papa cualquiera, un rey o un dictador bananero.

viernes, 8 de diciembre de 2006


Estoy triste, pero lúcido y decidido a explicarme con claridad: El puente es un espacio vacío que rompe la cotidianeidad y nos hace reflexionar con tiempo y sin ganas. Me gustaría estar en alguna galaxia lejana, o al menos en alguna ciudad cercana, pero bueno... aquí estamos. Me niego a entrar en el juego de quien nos quiere fatal, y decido no caer en la negatividad y el odio que como boomerang nos rebota y ensucia nuestro karma y nuestra paz convirtiéndonos en aquello que nos odia, y respecto a lo que a veces tenemos el pasajero espejismo de que debemos contestar. No hay respuesta posible a lo puramente negativo, al odio destructivo, a la envidia, a la crueldad, a la mentira.

martes, 5 de diciembre de 2006


Cierro mi alma a la posibilidad del encuentro.
Rechazo tu amor en un despilfarro nihilista y suicida
Y de nuevo juego en silencio
Esperando que la ausencia de ruido acalle mi conciencia,
Sepulte mis temores
Y abrigue tanto desconcierto.
La noche es eterna
Como lo son mis anhelos.
Cadenciosos y espectantes,
Apenas presintiendo que el futuro ya no vendrá,
Que el pasado fue también esto,
Y que precisamente este
Es el único presente.

sábado, 2 de diciembre de 2006

La humedad del sueño me sumerge en la inconsciencia del pasado cercano, incapaz de recordar y recordando mi incapacidad, y pienso en las noches en vela que nunca superaran a las del profundo y desconocido sueño, dimensión sin paredes, límites ni fronteras donde perderse es fácil e inevitable, y ansioso el despertar voluntario que nos arranca de sus oscuros dominios, de los cuales el despertador es a veces ribera, otras balsa, las más catarata por la que se despeñan los deseos aún incumplidos. Ignoro si la vida, como el sueño, acaba despeñada por el precipicio de otra realidad (hiperrealidad), ni qué despertador es el que a ella nos arroja, y si la vida es peor y más ingrata que el sueño, cómo ha ser esa metarealidad (¿metafísica?), pero pienso en el largo día transcurrido desde que perdí la inocencia, y se me antoja corto el resto del camino.