viernes, 29 de diciembre de 2006

Philosophy Works


América es tierra de contrastes. A menudo sorprende y resulta admirable. Hace días hablaba en un post de que ahora sí son de verdad malos tiempos para la lírica, y es cierto, Europa está vieja, no deja de ser una vieja atractiva, pero está vieja. La publicidad, la televisión, los medios de comunicación, de los que yo me voy borrando poco a poco, como ya dije también antes, solo se dedican a lo más inmediato, y se pierde el sentido de las cosas, por eso me extrañó tanto ver este anuncio, y pensé que realmente América es grande, y aún tiene futuro, es tierra de contrastes, donde aún todo es posible, como lo es ver un anuncio como este en un bus urbano que transita por el centro de Manhattan, y compite tenazmente con los anuncios de coches, refrescos o estrenos de Hollywood. A lo mejor por allí no son tan malos los tiempos para la lírica...



Tenía que dedicar una entradita a mis amigos, no puedo evitar presumir de ellos. A veces me recuerdan esa vieja canción de Alberto Cortez, la de ...mis amigos son unos atorrantes... pero siempre me sorprenden, van más allá de lo que espero y de lo que merezco, me quieren y me lo demuestran y son libres, valientes y tenaces, cada cual a su modo. Durante los últimos años, ya la mayoría durante las últimas décadas, nos ha pasado casi de todo, nos hemos reido y hemos llorado juntos, y siempre hemos estado ahí. No son interinos de mi vida, son sus funcionarios, con todo lo bueno que conlleva, y sin nada de lo malo, y no podría vivir sin ellos, o al menos no de la forma que vivo. Los quiero.