miércoles, 22 de agosto de 2012

Diario de Invierno, Paul Auster:"A diferencia de la madre de tu madre, ella no quiere que seas de otra manera. Tu mujer tolera tus debilidades y no te riñe ni te suelta sermones, y si se preocupa, es sólo porque quiere que vivas eternamente. Enumeras las razones por las que te has mantenido tan unido a ella durante tantos años, y sin duda ésa es una más, una de las brillantes estrellas que titilan en la vasta constelación del amor perdurable."

Las chicas sin belleza son desgraciadas, porque pierden cualquier posibilidad de que las amen. A decir verdad, nadie se burla de ellas ni las trata con crueldad; pero parecen transparentes y nadie las mira al pasar. Todo el mundo se siente molesto en su presencia y prefiere ignorarlas. Por el contrario, una belleza extrema, una belleza que sobrepasa por mucho la seductora frescura habitual de las adolescentes, produce un efecto sobrenatural y parece presagiar invariablemente un destino trágico. M. Houellebecq. "Las Partículas Elementales".

El Mapa y el territorio. 
ya se sabe que los viejos se interesan por sus nietos, los asocian con los ciclos de la naturaleza o algo por el estilo, bueno, hay una especie de emoción que consigue nacer en su anciana cabeza, el hijo es la muerte del padre, claro, pero para el abuelo el nieto es una especie de renacimiento o de desquite, y esto puede ser más que suficiente, como mínimo durante el tiempo de una cena navideña. Jed se decía a veces que debería alquilar una escort para aquellas cenas, improvisar una pequeña ficción, habría bastado con aleccionar a la chica dos horas antes, a su padre no le interesaban mucho los detalles de la vida de los demás, como les sucede a todos los hombres en general.
En los países latinos, la política puede bastar para las necesidades de la conversación de varones de edad media o elevada; en las clases inferiores, el deporte la sustituye a veces. En las personas muy influenciadas por los valores anglosajones, el papel de la política lo asumen más bien la economía y las finanzas; la literatura puede proporcionar una ayuda adicional. En este caso, ni a Jed ni a su padre les interesaba realmente la economía, y tampoco la política. Jean-Pierre Martin aprobaba en conjunto la forma en que estaba gobernado el país y su hijo no tenía opinión al respecto; entre una cosa y otra, pudieron al menos, repasando ministerio por ministerio, aguantar hasta el carrito de los quesos.