viernes, 11 de mayo de 2007


Moderadamente feliz desde hace un tiempo, olvido la lánguida sensación de dirigirme a un público inexistente, imaginado, imposible, infiel e incostante, clamar en el desierto no es una opción cuando vivir es posible, y deste modo mi Blog navega, como el Cutty Sark del Holandés Errante, por el inmenso imaginado mundo virtual. Más de dos meses de ignota travesía a la deriva y por fin escorado hacia el neoanarquismo y más lejos que nunca de las opciones sociopolíticas y vitales de mis congéneres y demás fauna ibérica circundante.


El tiempo todo lo cura, y así remiten las pesadillas como las nubes tras el lejano tornado, y el oleaje comienza a ser tranquilizador, en el mar de fondo que son a esta hora mis pensamientos. Y como no, lúbrico como un fauno, más, como un sátiro, pienso en lo que todos pensamos y me acuerdo de tí, y te echo de menos esta noche en que me faltas, en que no tengo el húmedo refugio de tu cálido sexo esperándome, de tus dulces manos cogiéndome donde no hay recuerdos y sólo ellas llegan, de tu cuello donde me entierro y aspiro profundamente tu aroma incomparable y finalmente de tu magnífica boca que se abre para mí, lúbrica como para un sátiro, más como para un fauno.