domingo, 14 de enero de 2007




Girona es una ciudad mediterránea que conserva intacto su carácter y su personalidad, llena de pasado y de futuro, y orgullosa de su cultura y de su idioma. Con ese dulce sabor de lo mesurado, con esas dimensiones amables de lo mediterráneo, con la suavidad de su paisaje y el trato y el cuidado de sus gentes.