sábado, 9 de diciembre de 2006



Ahora que todos duermen, me permito soñar que podemos escapar de cuanto fue. Que mi casa puede tener ruedas, flotar y escaparse conmigo dentro, fuera de esta tierra en la que hace tiempo me encuentro cansado y fuera de lugar. Entonces me asomaría a una de sus ventanas, a ver pasar la ribera, cambiante, con sus lugareños, como estampas de mi vida, pero ajeno a ellas, sonriente, diciendo adiós con mi mano, como un papa o un rey cualquiera, tal vez como un paternal dictador bananero, que dice adiós a sus súbditos, ajeno a las desgracias de cada uno, que él, con su omnímodo poder, irresponsablemente causó; pero a la vez tranquilo, sin conciencia, como un papa cualquiera, un rey o un dictador bananero.

4 comentarios:

Jezabel dijo...

de dónde sacaste la foto?
Yo también quiero escapar y volver y escaparme de nuevo..y .....

AnA dijo...

Héctor soy yo, mi hijo también tiene un blog!
Besos,
Ana

Cairo dijo...

La foto es de Gordon Matta-Clark, de 1974, de la serie Anarchitecture. Enigmçatica, como todas sus fotos, salida de un sueño de esa época.
Otro blog que explorar, dale recuerdos a Hector.
Hoy hemos incrementado la familia, somos casi el doble, esta tarde hemos adoptado a dos ratones, la familia Houdini (son escapistas). A ver si nos enseñan algo. Podemos hacer un club de escapistas, ¿no? Besos.

Ana Cervantes dijo...

Bonita reflexión: los sueños... quizá el único patrimonio del hombre del que no puede ser despojado. Me gusta tu comentario y tu foto porque algunas veces en mi vida me he imaginado, como en la foto, dentro de una especie de casa ambulante que me llevara lejos de aquí y me descubriera todas las páginas que me faltan por leer de este gran libro llamado mundo. Hoy, ahora mismo, me escaría a cualquier rincón del planeta. Me queda la noche. Las noches son para los sueños, posibles o imposibles, jardín o infinitud. Durante el día, el intento. Dar vida a lo soñado, con dolor o con gozo. Un beso, Ana. Enhorabuena por tu blog.