martes, 12 de diciembre de 2006

Fascismo disfrazado.




Hoy he escuchado una noticia que me da miedo. Le Pen, en el frente nacional, hace campaña con una guapa mujer de fenotipo magrebí, y con piercing, y explica que su mensaje es ideológico y válido para todos los franceses, de cualquier origen. ¡Lo que nos faltaba! El fascismo es mucho más peligroso si le acompaña la inteligencia macabra de saber disfrazarse. Pongámosles nombre, por ahora no se me ocurre otro más identificativo que fachas, aunque las rimas a propósito de "Pen" de su lider, dan mucho Juego. Si comparamos el rostro del fascismo de hace treinta años con el de ahora pocas cosas cambian y es bien reconocible, pero si lo sustituimos por una bella mujer o un hombre bello frutos de la saludable mezcla genética que enriquece a nuestra especie, la confusión puede ser considerable, aún cuando a nosotros no nos confundan, como decía Juan Belmonte (según Ortega) "hay gente pa tó".

1 comentario:

AnA dijo...

Magnífica apreciación, E.