lunes, 18 de diciembre de 2006



Nos amamos, interminablemente abandonados al lúbrico placer que se derrama de tu cuerpo y del mío y la tarde, impávida, corre ante nuestro amarnos a deshoras. En tu cama, nuestros cuerpos son obedientes a la oscura llamada del deseo, al placer licuante que desbarata planes y horarios, que congela el paso del tiempo en nuestras mentes, que me une a tu sexo como único puerto real en el que recalar. Lo demás ahora no importa, quizá no ha importado nunca, y por un instante de certeza inolvidable, ambos lo sabemos. Eso basta, justifica años de existencia expectante, presintiendo un momento de abandono semejante, podemos hablar, o no hablar, lo demás no importa.

6 comentarios:

Ana Cervantes dijo...
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Ana Cervantes dijo...

Me idetifico con tus palabras aquí escritas. Lo he sentido y lo siento. Merece la pena vivir para sentir justo lo que tú describes. Ya lo dijo Lope de Vega: "Esto es amor, quien lo probó, lo sabe". Sólo quien lo ha sentido sabe lo que estás describiendo en esas líneas, bello retrato de un sentimiento.

Cairo dijo...

Si, es algo milagroso, como una alineación de planetas, física y química perfectamente combinadas, pero en contadas ocasiones, aunque parezca mentira...sucede.

Ana Cervantes dijo...

Ya que aquí hablamos del amor... dos preguntas:
¿Se puede uno enamorar realmente más de una vez en la vida?
¿Puede alguien enamorarse realmente de dos personas al mismo tiempo?

Cairo dijo...

Sí a ambas, al menos, así lo creo, y firmemente, aunque a veces lo neguemos, nos lo nieguen y nos lo creamos, de nuevo en una semana tengo que citar a Marcusse, en "eros y civilización", nos explica cómo la civilización enlata, encorseta y acaba con eros, para hacer duncionar la maquinaria implacable del capitalismo.
Pero somos diferentes, cada persona es un mundo, y podemos enamorarnos de más de una, en diferente tiempo, espacio, o en el mismo espacio-tiempo. El sentido común, si lo piensas sin atavismos ni prejuicios, te dirá que tengo razón, ahora bien, enamorarse es bien dificil. Al menos para un servidor.

Ana Cervantes dijo...

Me has dejado intrigada con eso último que has dicho... Para ti es difícil enamorarte ¿Por? ¿Demasiado exigente? ¿Qué necesitas para enamorarte?