martes, 14 de noviembre de 2006



Deseos se nos mueren
impunemente
Recordando
Qué sé yo qué momento
de febril aquiescencia.
En tus brazos.
Entre los míos
te dejo, sin saber
hasta cuando he de dejarte
y dudo
si es mejor el olvido
o ese triste recuerdo
que hace pesadas y pegajosas
las sábanas de cualquier lecho.
Esperarte...
desperezándome entre tinieblas
con el alma cerrada a la luz del nuevo día
y temiendo
esta otra alba silenciosa
que se infiltra sin permiso;
que rompe postigos
y arranca destellos de paredes grises.
Despertar al ruido (incipiente)
ensordecedor
ante tanta culpa
inútilmente justificada.
Baldía.
Crapuloso
peor aún que
si el incesto
me hubiese visitado
en esta noche.
Hambriento
ante la luz
que nos desasosiega
y expectante
ante esa ausencia inevitable
que me extiende
hacia los días
amargos
de un futuro
sin futuro
Como el suyo.
Como el nuestro.
De un presente
del que salimos
indemnes
porque el pensar
no cuesta nada
ni desgasta
la ansiedad que nos produce.
Hoy te recuerdo,
como entonces
esperante y sabedor
de tanta luz,
seguida de tanto
desencanto.

3 comentarios:

Ana Cervantes dijo...

Es una poesía dura, transmites muchos sentimientos en ella. Mientras la leía palabras como soledad, añoranza, o desencanto se me venían a la cabeza. Del conjunto del poema extraigo una palabra: sensibilidad. El resultado es una poesía bella, una canción desesperada.
Un beso.

Cairo dijo...

Se llama trece, la escribí hace tiempo, y el título se lo buscaba solo este poema. Trece ha sido un número constante en mi vida, pero bueno...eso ya es otra historia. Me gusta que te guste, como no, y la verdad es que en él se habla de muchas cosas, aunque la mayor parte de ello entre líneas. Gracias por tus amables comentarios, no sabes la ilusión que me hacen. Besos.
P.D. Ya me contarás que significa "erato" (si quieres).

Ana Cervantes dijo...

Me reafirmo en que me encanta tu poema. Es muy profundo y se infiere todo lo que quieres decir entre líneas.
Erato es una de las nueve musas griegas. Literalmente significa "la amable" o "la amorosa". Es la musa de la poesía lírica-erótica o de la poesía amorosa. No hace mucho que inspiré a alguien a florecer su imaginación y a escribir poesía muy bella. Desde entonces soy Erato para él. Un beso.
P.D. ¿Por qué tu nombre es Cairo? Ya me lo contarás (si quieres).