miércoles, 29 de noviembre de 2006

El tiempo,
Soledad tras los cristales
Se estira incansablemente
Misterioso y dulce
Desde el fondo
De la fotografía.
Los ojos del niño que fui
Me hablan de un pasado
Que fue eterno,
Y como tal se detuvo.
Misteriosamente desapareció
Aquél pasado
Que hoy miro y pienso
Tras los cristales, eterno
Mientras duró
Como hoy es eterno mi presente.

Pronto, quien ha de nacer
Soledad tras los cristales,
Verá mi fotografía,
La de un joven
Eternamente muerto
Que de pronto pasó
De ser eternamente joven,
Inmóvil,
A eternamente viejo
Luego eternamente muerto.
El tiempo se derrama,
Se esconde
En paréntesis inconexos
Inmutable primero, luego ajeno como un sueño.
El sueño de otro.

3 comentarios:

AnA dijo...

Qué bonita foto!. Estoy todavía con fiebre...pero entrar aquí me reconforta.Gracias E.
Te cuento lo de annie hall pero por correo electrónico.
Besos y termómetros
ana

AnA dijo...

o cuando nos veamos

Cairo dijo...

Te espero...